viernes, 17 de enero de 2014

Capitulo 2 (5ª parte)


Pasados cuatro días de viaje llegamos a Azaes, estábamos cansados de tan duro viaje, yo casi ni había dormido en todos esos  días con lo cual llego lo inevitable ¿A dónde seguir? Sin ningún sueño no había señales ni destinos. Por lo que sugerí a Christopher quedarnos algún día discretamente en alguna posada de Azaes.
- ¿Recién casados?

-Sí

Respondí casi sin pensar, estaba tan afanada en que nadie me reconociera que no caí en la cuenta de la consecuencia de mi reacción.
-Genial, a dormir al suelo.

-No tienes porqué.

-¿Qué no tengo porqué? ¿Piensas que durmamos juntos? Lo que me faltaba que ahora me acusen de intentar propasarme con la princesa. No, gracias.

-Pues duerme donde quieras.

-Oye ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?

-No sé.

-¿No sabes?

-No, no depende de mí.

-Ah ¿De qué depende? Por cierto me vendría bien saber hacia dónde vamos, a qué tendremos que enfrentarnos y ese tipo de cosas.

-De acuerdo, tú lo has querido: Depende de mis sueños, no sé a dónde vamos y tampoco a que nos enfrentamos ¿Más claro?


 -Más confuso diría yo más bien.

miércoles, 15 de enero de 2014

Capitulo 2 (4ª parte)


Tras esa conversación tan reveladora comimos en silencio y pasó un buen rato hasta que logré reponerme de lo que me había enterado. Nunca antes había tenido la conciencia de los sacrificios que el resto de Gadeira había hecho para mantener el reino en mis manos, quizás Christopher llevaba razón y yo no estaba obrando bien dejando Gadeira en un segundo plano para encontrar a un completo desconocido. ¿Debía volverme? Estaba indecisa, lo que sí tenía claro es que los habitantes de Gadeira, y en especial mi Ama y su familia se merecían una recompensa a tanto sufrimiento y sobre todo a su lealtad.
-Te quedaste en el momento en que tu madre te llevo con tu tío…

-¿Qué?

-Tu historia ¿Recuerdas? ¿El motivo por el que me necesitas ayudar?

-Sí claro, eso… Mi tío me acogió como uno más y crecí aprendiendo su oficio. Aunque a mí el ganado no me gustaba mucho y en ocasiones me distraía luchando con espantapájaros y la espada que Dorian me regaló antes de irme, esta que llevo aquí, intentaba honrarlo todo lo que podía. Además de mis tíos convivía con mis dos primas Anette y Mariel, esta última sólo dos años menor que yo. Mariel y yo crecimos juntos prácticamente, de chicos jugábamos juntos y éramos, como nosotros mismos nos bautizamos, hermanos de sangre. A medida que fuimos creciendo ese amor de hermanos se transformó en simplemente amor y llegó un día el primer beso, la primera caricia…

-No hace falta que entres en detalles, te estoy entendiendo. Ahora dime ¿Es por su amor por el que crees tener que demostrar algo?

- Es mi tío que se huele algo y como sobrino sí, pero como marido de su hija no.

-¿Y por qué crees que con esto te aceptará?

-Por la sencilla razón de que a Dorian lo ha aceptado para Anette por pertenecer a tu séquito.


-Importante razón, pues entonces cuando volvamos haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte.

lunes, 13 de enero de 2014

Capitulo 2 (3ª parte)


-Tenemos tiempo y según tu historia depende que me acompañes o no.

-Comenzare por el principio: Yo, como ya sabes, me he criado con un hermano de mi madre, ya que al morir mi padre yo era aún pequeño y no podía desempeñar trabajo alguno, por lo que mi madre además no podía hacerse cargo de mí, ya que a su vez al morir los tuyos también tuvo que hacerse cargo de ti.

-¿Renuncio a tí por hacerse cargo de mi? No lo sabía, de veras que no.

-Algo así, más o menos.

-Espera no sigas. Comamos. Tenemos todo un camino para que me cuentes el resto.

-¿Eso significa que puedo ayudarte?

-Creo que te lo debo, pero luego sigue contándome el resto y así sabré también como ayudarte a mi vuelta.

-Si volvemos, porque imagino que esta misión será peligrosa.


-Jajaja Mmmm Menos de lo que imaginas, llegado el momento te contaré de que se trata.

viernes, 10 de enero de 2014

Capitulo 2 (2ª parte)


-¡Ay Dios! ¿Cómo que no puedes?

-No. Me tacharían de cobarde y es lo que menos necesito en estos momentos. A ver, hemos comenzado con mal pie. Hagamos un trato, yo te llevo hacia el lugar ese que necesitas ir para llevar a cabo tu misión y tú a tu vuelta le hablas de mi a mi madre y todos como un caballero honorable digno de la mayor honra y esas cosas.

-No entiendo nada. Primero me insultas e insultas a toda mi familia y lo que es más grave, dices no reconocer la ley divina por la que yo y todos los de mi familia gobernamos Gadeira, algo así como una sublevación hacia tu reina.

-Princesa, aún no eres reina.

-Sea lo que sea estoy por encima tuya, ¿No te parece?
 En fin, y cuando te digo que des media vuelta quieres no se qué, de que hable bien de ti con el fin de sabe dios que. Bien empezamos, estoy por volverme y dar parte ahora mismito. ¡Pero de todo lo contrario!

-No exactamente. Es un trato.

-¿Crees que se puede hacer tratos con la realeza? Más bien te vuelves y yo por ser hijo de quien eres no doy parte de que te metan en calabozos por traidor. ¿Qué te parece ese trato?

-En serio, disculpa, no he tenido unos días muy agradables que digamos. He tenido algunos problemas y todo el tema de aquella guerra, la muerte de mi padre y mi familia no despiertan en mí los mejores deseos hacia tu familia. Pero por favor, necesito llevar a cabo este trabajo, lo necesito.

-¿Qué te ha ocurrido y por qué tienes tanto interés en esto?


-Es largo y difícil de explicar.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Capitulo 2 (1ª parte)


Al principio aún con la capucha puesta no logré distinguir ningún rasgo del hombre.

-Venga baja. ¿No querías comer?

En ese momento se descubrió y pude ver sus ojos negros que nada tenían que ver con los de mi Ama, el cabello castaño sin rastro de la melena rubia de su hermana y unos rasgos varoniles, eso sí, como los de Dorian, pero sin su total rudeza, como con un cierto aire de estar a medio camino entre el niño y el hombre.

-¿Se puede saber qué miras?

-Intentaba sacarte algún parecido con tu familia.

-Pues pierdes el tiempo. Todos dicen que me parezco a mi padre, al cual, dudo que conocieras ya que murió en combate intentando salvar tu estúpido reino.

-Mi reino no tiene nada de estúpido.

-Pues en esa época lo tuvo y muy estúpido por cierto, una estúpida guerra que se saldó con la vida de miles de aldeanos y caballeros valientes, para que tú pudieras gobernar. Cosa que ya que lo mencionamos debías de estar haciendo y no esconderte por los bosques como veo que haces.

-Yo no me escondo, y para tu información mi padre también murió en esa guerra, es más toda mi familia, excepto yo, murieron por culpa de esa guerra. Y si me preguntases, sí, a mí también me parece estúpida, de hecho hubiera preferido perder mi reino que crecer sola.

-Es fácil decir eso cuando has vivido llena de comodidades y con un sequito de hombres y mujeres a tus pies que darían su vida por ti. Y todo por nacer con un apellido distinto al mío, porque eso de “por la  gracia de Dios” ¿Acaso Dios puso en algún sitio el nombre de tu familia y quitó el de la mía?

-Si tanto nos odias a mí y a mi familia. ¿Qué demonios haces aquí? ¿Por qué te embarcaste en esta historia y accediste a protegerme?

-Yo no accedí a nada niña, esto es un doble castigo.

-Pues vete, aún estamos cerca. Avisa a tu madre y que mande a Dorian en tu lugar.


-No puedo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Capitulo 1 (8ª Parte)


Me monté. Estuve escondida en la carreta hasta que por fin amaneció y estábamos lo suficientemente lejos como para que nadie me viera. Miré al misterioso hombre con curiosidad en el pescante para poder detectar algún atisbo de familiaridad. ¿Se parecerá a Dorian, fornido, alto y caballeroso hasta el extremo? Y quizás tenga los radiantes ojos verdes de mi Ama y el cabello dorado de Kyara. Sólo alcanzaba a ver la capa negra que lo cubría por completo y en ningún momento hizo ademan de querer volverse. ¿Sabría que yo iba en la carretilla?

Sería ya medio día cuando mis fuerzas se estaban debilitando, no había comido nada. Ese hombre tenía que parar o me desmayaría.

- Perdona, pero tengo hambre ¿Por favor, podríamos parar a comer algo?
-La primera princesa que oigo pedir algo por favor.

Me contestó sin volverse.

-Las cosas se piden por favor que yo sepa, ya seas princesa o mendiga.


De repente paró la carreta y desmontó del pescante.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Capítulo I (7ª parte)


Todo fue a pedir de boca en la ceremonia de investidura. Tras ella mi Ama me preparó ropa de abrigo y partí al alba.

Mi sensación era una mezcla de sentimientos que iban desde el más absoluto miedo hasta la más imperiosa felicidad. Me adentraba en un camino lleno de misterios y dudas en el que mi destino era encontrar a un hombre que me asaltaba en sueños y del que nada sabía. Sigue las señales que te irá mandando, me dijo Adamaris la anciana.

-No irás sola Luna, en tu camino te acompañará mi hijo menor Christopher.

-¿Christopher? Ama no sabía que además de Dorian y Kyara tuvieras un hijo menor.

-Christopher se ha criado con mi hermano en un pequeño pueblo ganadero de las afueras, según mi hermano tiene cierta habilidad con la espada y nadie lo conoce. Sé que Dorian es uno de los mejores guerreros de tu guardia y goza de tu total confianza, pero corríamos el riesgo de que al echarlo en falta justo en el momento en que se anuncia una larga enfermedad para nuestra gobernanta que la mantendrá en cama sin ningún contacto con el mundo exterior, el pueblo se hiciera preguntas y conjeturas fuera de lugar. A Christopher nadie lo conoce por aquí así que nadie lo echará en falta.

-¿Y tu hermano? Después de tanto tiempo ocupándose de él ¿No ha preguntado a que se debe su marcha?


-Ahí está, corre móntate tras la carreta y salid del reino. Ahora iréis hacia el sur, pero recuerda el destino lo irás marcando tú.